DIAMANTE EN FORMA DE PERA
El diamante con forma de pera fue creado en 1458 por un pulidor de diamantes flamenco, Lodewyk (Louis) van Berquem de Brujas, Bélgica. Fue aplaudido por su hermosa forma, pero a algunos no les gustó debido a la cantidad de diamante en bruto que se perdió durante el proceso de corte.
Una de las formas de diamante más conocidas, el diamante en forma de pera, también se conoce como “diamante en forma de lágrima”. Se considera un cruce entre el diamante de forma redonda y el diamante de forma marquesa.
El diamante en forma de pera tiene 58 facetas y normalmente está tallado en estilo brillante. Es una talla híbrida única y, cuando está bien proporcionada, aporta una profundidad de centelleo a la punta del diamante. Lo ideal es que la relación entre el largo y el ancho sea de aproximadamente 1,5:1. Esta forma permite que el cortador de diamantes deje más peso en quilates en el extremo redondeado del diamante.
Se debe utilizar un engaste de tres o cinco puntas para sujetar la forma de pera de forma segura, y una de las puntas protege la punta del diamante. La forma de pera es una de las formas de diamante que muestra el color más fuerte, pero una vez que la piedra mide más de un quilate, puede mostrar un poco de oscuridad hacia la punta.
Al comprar un diamante en forma de pera de un quilate o más, es aconsejable seleccionar uno con una distribución de color uniforme en todo el diamante.
Al igual que el diamante en forma de marquesa, el diamante en forma de pera viene en una variedad de cortes desde delgados hasta más anchos, y el gusto personal dicta la preferencia. A menudo es el ajuste final el que influye en la preferencia de forma. Un diamante estrecho con forma de pera es ideal para aretes colgantes delicados, por ejemplo, mientras que una forma más ancha puede ser más adecuada para un anillo o colgante de diamante solitario.
Ha habido varios diamantes con forma de pera muy conocidos. Elizabeth Taylor lució un famoso colgante de diamantes en forma de pera de 69,42, un regalo de Richard Burton. La Estrella del Milenio es un diamante impecable en forma de pera de 203,04 quilates con una gradación de color de D.
Un diamante con forma de pera hace que los dedos parezcan más largos, lo que lo convierte en una buena opción para un anillo de compromiso. También es una forma popular para colgantes y aretes. La forma de pera tiene una cualidad majestuosa y es una alternativa sorprendente para la mujer con gustos alternativos. Los rasgos de personalidad asociados con la forma de pera son los de ser considerado, aventurero, sociable y adaptable.