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DIAMANTE EN FORMA DE CORAZÓN

El diamante en forma de corazón se remonta a siglos atrás y es verdaderamente la más romántica de todas las formas de diamante.

Se mencionó por primera vez en la correspondencia entre el duque de Milán, Galeazzo María Sforza y ​​Nicodemo, en 1463. En 1562, María, reina de Escocia, envió un anillo de diamantes en forma de corazón a la reina Isabel; Estos diamantes fueron intercambiados entre la realeza durante cientos de años como símbolo de buena voluntad y amistad.

El origen de esta forma se puede encontrar en el diamante con forma de pera, y la forma del corazón se deriva directamente de él. El diamante en forma de corazón comienza esencialmente con forma de pera. Es esencial contar con un cortador de diamantes altamente capacitado para garantizar que los lóbulos distintivos estén equilibrados, suaves y bien definidos, al tiempo que conservan un brillo brillante.

Un diamante de talla brillante, el diamante en forma de corazón puede irradiar un brillo similar al de un diamante redondo de talla brillante. Cuenta con 59 facetas, cada una pulida a la perfección para lograr la máxima cantidad de brillo.

La forma del diamante en forma de corazón es un diamante brillante modificado y puede variar mucho en longitud y anchura. La relación ideal entre largo y ancho es de 1 a 1. El ajuste en sí debe tener cinco puntas para garantizar seguridad, estabilidad y protección. Al comprar un diamante con forma de corazón, la simetría es un factor muy importante a considerar, ya que es crucial que cada una de las dos mitades del corazón sea idéntica. La hendidura (la parte entre los dos lóbulos) debe ser nítida. Los diamantes en forma de corazón tienden a conservar el color del cuerpo del diamante, especialmente cerca de la punta de la piedra.

Cuando un diamante en forma de corazón tiene menos de 0,5 quilates, a veces es difícil distinguirlo como un corazón, especialmente cuando está engastado en puntas. Para diamantes pequeños con forma de corazón, un engaste de bisel o de tres puntas conserva mejor la forma de corazón del diamante.

El corazón, un antiguo símbolo romántico del amor, es un colgante de diamante ideal. Se prefiere como regalo de San Valentín o de cumpleaños y no suele colocarse en un anillo de compromiso, aunque lo convierte en un anillo solitario único y llamativo. A veces también se prefiere para pendientes. Las personalidades atraídas por la forma de corazón del diamante tienden a ser sentimentales, sensibles y románticas.